Dentro del evento anual del libro-fórum, de la Universidad Popular de Leganés, este año ha sido el escritor Lorenzo Silva el elegido.
Y le hemos presentado. Y le he presentado. Y ha hablado a la sala repleta.
Y ha gustado.
Mucho.
Compartimos foto. Él con mi Membrillero, yo, con su Música.
Y esto es lo que he dicho de él y sobre él:
Todo está prácticamente
dicho, con el mini reportaje que acabamos de ver, del recorrido que realizamos
en la Universidad Popular, para desembocar en este encuentro tan esperado y querido
por todos los componentes de este proyecto de aprendizaje y de curiosidad por
la cultura que todos compartimos.
Esta tarde, este año,
Lorenzo Silva, un escritor al que admiramos, al que admiro y del que he vuelto
a leer, amén del libro elegido, el resto de sus títulos, para volver a
maravillarme y a aprender.
Le conocía básicamente por
sus novelas policíacas, con la pareja, ya entrañable, de Bevilacqua y Chamorro.
Creo que son su seña de identidad, esta pareja de guardias civiles a los que
Lorenzo Silva vuelve siempre, a los que hace hablar, con los que compone un
retrato social y actual, aderezado con una fina ironía y una agilidad
argumental que hace fácil y sumamente agradable su lectura. Lo recomiendo para
este verano.
Entre caso y caso de estos geniales
y sarcásticos personajes: Virginia y Rubén, de los que tendremos dentro de unos
días una nueva entrega, el escritor callejea y se mete en otros andurriales.
Esta vez con una historia
de amor moderna y complicada, Música para
feos. Ha gustado la novela en todos los grupos, según tengo entendido, y
esta tarde remataremos la travesía con aclaraciones del escritor a las
preguntas que quieran hacerle.
De dcha. a izq., Andrés Fernández, responsable de la U.P.L., Luis Martín de la Sierra, concejal de Cultura y Festejos, Santiago Llorente, alcalde de Leganés y el escritor Lorenzo Silva.
Que Lorenzo Manuel Silva
Amador nació en Madrid, en la maternidad del antiguo hospital Gómez Ulla, que ha
vivido en varios sitios, que estudió Derecho y lo ejerció, que le gusta el
Retiro y las galletas María con mostaza, ya lo sabemos. También que es un
escritor comprometido con los problemas del mundo y escribe sobre ellos en sus
artículos en prensa. Que habla de la depauperación a menudo, palabra que
prefiere a la tan manoseada crisis, que es Guardia Civil Honorario y Cronista Oficial de la Villa de Getafe, que
admira, entre otros muchos, a Juan Carlos
Onetti y Kafka.
Que le gusta la comida
sencilla y, desde que es padre, escribir en silencio.
Que toca todos los géneros
de la literatura. Que le gusta jugar con las palabras, y que se le nota. Que
dice que lo mejor de escribir una novela es el final.
Decía Cervantes: “Yo que siempre trabajo y me desvelo por
parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo”.
Pues Lorenzo Silva podría
decir lo mismo, porque, según él, se considera negado para la poesía, aunque en
la novela que hemos leído durante este curso nos ha dejado un enlace para adentrarnos
en ella, a través de un personaje, Jaime, basado en su amigo, el poeta y soldado Guillermo de Jorge:
avanzo
sigo
con la piel rugosa
tras
las ramas,
bajo
la arena,
bajo
el cementerio que se esconde
detrás
de la sonrisa de un niño.
Sigo
mi viaje
hacia
los áridos espejos
del
tiempo, mientras que busco entre
los
indómitos valles
la
luz de tus pupilas
poco
queda ya del naufragio
aquel
que un día conociste,
de
las noches, amor, sin ti,
los
malditos territorios
orígenes
del hombre:
sus
predecibles y amargas ganas
de
morir.
Lorenzo Silva es editor en
su playa de Ákaba y allí ha publicado y
prologado este poemario: “Afganistán, diario de un soldado”.
Dentro de la amplia
producción de Lorenzo Silva: ensayos, artículos, novela infantil y juvenil, apenas
dos novelas de amor, de un amor a contrapelo, difícil, retorcido. La flaqueza
del bolchevique, es la otra, quizá la niña de sus ojos porque fue una de
sus primeras publicaciones. En ésta y en la que nos ocupa, Música para feos, así como en su novela El Blog del Inquisidor, tiene como protagonista añadido las nuevas
tecnologías, el diálogo a través de internet. Ahora le pediremos que nos hable de este
recurso y cómo adaptarlo a la literatura.
En Música para feos, además, Lorenzo Silva nos adentra y nos acerca al
día a día de los hombres y mujeres de las fuerzas especiales del ejército, para
que conozcamos su lucha interna, sus sueños y sus miedos.
Consiguió nuestro escritor
el premio Primavera con Carta blanca.
Fue finalista del premio Nadal con La
flaqueza del bolchevique. Lo
consiguió con El alquimista impaciente
y con La marca del meridiano, el
premio Planeta.
La
estrategia del agua, Niños
feroces, Nadie vale más que otro, Los cuerpos extraños o El nombre de los nuestros, son sólo algunos
títulos más de su bibliografía.
Los
trabajos y los días es el nombre del blog que mantiene y donde
se puede acudir para estar al tanto de las novedades de su carrera literaria.
Se ha dicho en el reportaje audio visual que queremos que Lorenzo Silva nos hable de cómo es su proceso de creación, de sus preferencias musicales, de Mónica y Ramón, del amor, de la vida, de su próximo libro, Dónde los escorpiones, al que le falta apenas una semana para ver la luz.
Nuestras chicas y chicos le
quieren preguntar del libro que nos ocupa, nos interesa saber el por qué del
intercalado de 21 canciones entre los 21 capítulos que utiliza, como hilo
conductor de la historia, como un rodrigón que sujeta la trama, cómo fue el
criterio de la elección y la estructura de las mismas.
Ya que somos guapos y
tenemos a Lorenzo Silva aquí, vamos a aprovecharlo, esta tarde queremos cruzar
el meridiano.
Gracias D. Lorenzo.
Y hasta cuando quiera.
Hemos
leído
Música
para feos.
Lorenzo
Silva.
Buen documento gráfico. JAJAJA
ResponderEliminarPero mejor presentación
Muchas gracias, será porque estabas por ahí, rellenando un espacio que siempre necesito. Un abrazo.
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