"Escribir es siempre protestar, aunque sea de uno mismo", dijo Ana María Matute. Yo protesto.
No puedo ir a este séptimo y último Camino de Santiago con mis compañeros de todos estos años. Fuerzas mayores.
Y protesto. Y el día anterior al comienzo estoy triste.
Y los acompaño en la salida, al amanecer, y me quedo triste.
Y los acompaño en la salida, al amanecer, y me quedo triste.
Y, ya atardecido, colocando mi mesa de estudio, me sale al paso el cuaderno que me había regalado una de las peregrinas, mi amiga Juani.
-Para que escribas en el camino-, me dijo.
-Para que escribas en el camino-, me dijo.
Y eso es lo que voy a hacer. Escribir.
Protestar.
VIAJE A NINGUNA PARTE.
Mi séptimo y diferente camino de Santiago.
Hoy, domingo 15 de Mayo de 2016, salen de O Cebreiro hacia Triacastela.
Ayer, después de la llegada desde Leganés, el albergue A Reboleira, en Fonfría, les ofreció, como antaño, hace muchos años, ofrecía a los primeros peregrinos, fuego, sal, agua y cama con dos mantas. Todo bajo la cúpula de un paraguas de madera.
Y una niebla les envolvió, convirtiendo en humo la mirada, dosificando la belleza del paisaje.
Y una niebla les envolvió, convirtiendo en humo la mirada, dosificando la belleza del paisaje.
Hoy, todos los componentes de ese grupo especial, comienzan la andadura. Con las botas y los bastones impolutos. Con las ganas azuzando. Mirando al frente.
En el alto de San Roque, posan y tocan la figura del peregrino. La imponente escultura desafía al viento y gira levemente la cabeza para resistir el embate de la furia del dios Eolo.
A partir de allí sólo descenso, un zigzagueo entre castaños, robles y acebos.
Agua en múltiples fuentes con la música alta.
Os Ancares.
Camino francés.
Y los caminantes llegan al albergue y me llaman.
Primera jornada estupenda y superada,- me dicen.
Y yo me alegro y me siento en el sillón amarillo junto a Haro, para descansar de tanto monte, de tanto azul, de tanto verde y del calor de mis amigos peregrinos.
Respirad hondo y mirad.
Seguid caminando.
Pura vida.
Respirad hondo y mirad.
Seguid caminando.
Pura vida.
Andrés G. uno de los peregrinos, frente al castaño
Nadie mejor podría contarlo, a pesar de la distancia. TE HECHAMOS DE MENOS
ResponderEliminarYo sí que os echo de menos. Y hago este recorrido virtual para que duela menos. Un beso gigante para todos.
EliminarNadie mejor podría contarlo, a pesar de la distancia. TE HECHAMOS DE MENOS
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