Se colocan en fila india,
pero como si estuvieran enfadados,
se apartan con disimulo
cuando pasa el vecino
con la compra hecha.
Vigilan la ausencia de mascarillas y guantes
y giran la cabeza
para evitar el saludo.
Deberíamos estar celebrando la primavera,
clavándonos en el pelo alborotado
amapolas febriles,
olfatear la carcajada de la hierba,
estrenar un nuevo escalofrío,
clavándonos en el pelo alborotado
amapolas febriles,
olfatear la carcajada de la hierba,
estrenar un nuevo escalofrío,
pero estamos escondidos,
paralizados y sumisos,
por un tal Covid-19
al que apenas conocemos.
Al que apenas conocemos,pero que ya sentimos.
ResponderEliminarAún la primavera nos deja muestras: orquídeas ruborizadas, laureles queriendo plasmar su poderío, aire puro, nubes blancas.
Saquemos lo mejor de toda esta debacle.Buena tarde
La primavera sabe muy bien lo que se hace. Y se lo tenemos que agradecer. Un abrazo florido.
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