Mis amigos M. y E, son fieles a mi encuentro poético de los últimos viernes de cada mes en la sede cultural de Castilla- La Mancha, aquí en Leganés. Como todos los socios, amigos y simpatizantes de la Casa. Ya sabéis que el lleno es total y que sois todos vosotros, poetas, recitadores, acompañantes y gente guapa los que lo hacéis posible.
Una foto reciente en una tarde de ahora.
Y un día, ante los preciosos ojos de mi amiga, hice un pequeño y humilde poema.
Con su permiso lo recité en el encuentro poético del viernes siguiente. Y con su permiso lo cuelgo aquí, en esta vuestra casa.
En un viaje que hicimos al vecino Portugal.
Para M:
Era hermosa.
Cuando
reía, dicen
que
las nubes se callaban
para
mirar su hechizo.
-“Tiene
ojos de bragueta”,
oyeron
decir todas
las comadres,
en la
plaza antigua.
Y
ella se escondió detrás del olmo,
recio
y altivo,
por
temor a perder la gracia.
Luego
se levantaba despacio
por
las esquinas de la aurora,
cubriéndose
la risa con un velo de timidez
y
silencio.
-“Tiene
ojos habladores”,
dijeron
también
una
tarde de un mes de Abril.
Y
ella apenas dejó que sus labios
se
curvaran levemente.
Era
hermosa.
De
esto hace ya mucho tiempo,
o
poco, según lo mire usted.
Porque
ahora camina por los extremos del río
y se
descuelgan de sus ojos las mañanas
como
un telón blanco
y
nuevo.
Porque
sigue sonriendo mientras nos quiere,
porque
es hermosa todavía,
porque
tiene ojos de virgen enamorada,
de días de carnaval,
limpios,
de noches de luna,
desnudos
de tristezas.
Ahora, mi amiga sigue de la misma manera, de esa forma, sonriendo.
Ahora, reparte con altruismo y donaire, su historia y sus pasiones al grupo de amigos. Para que amemos la vida, para comprender, para gozar de los encuentros.
Con cariño, M.
Y con ganas de futuro.
Bien
ResponderEliminarMe alegro. Un besote para los dos. Feliz verano.
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