Esta mañana te he engañado Haro. Con la golosina del paseo tempranero y largo, te he ido preparando para llevarte al perriatra; ya llevamos una semana de retraso con las vacunas y no se puede demorar más. Lo siento mucho mi chico, pero es por tu bien. Si es sólo un pinchacito, un tanteo con el termómetro por donde no te gusta nada y una auscultación de tu corazoncete. Nada más.
D. Manuel y las chicas guapas que te atienden en la clínica son muy cariñosos contigo y ya ni te ponen el bozal porque saben de tus ladridos sin malicia.
Luego te dan un premio, que nunca aceptas, ingrato, y te miman todos, acariciándote el pelete y haciéndote monerías.
Y tú, doliente y ofendido, sólo tienes ojos para la puerta de salida, que eres algo cobarde y muy poco agradecido.
Ya en la calle, hemos ido despacito, por las frescuras de los parques, para que te tranquilizaras y en casa me ha tocado contarte un cuento, como siempre que te llevo al perriatra, que me tienes cogido el pan debajo del brazo, gandul.
Y se me ha ocurrido éste, mi vida, para que no seas tan negativo y cascarrabias.
Escucha:
"El discípulo dijo al maestro:
-He pasado gran parte del día pensando cosas que no debía pensar, deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer.
El maestro invitó al discípulo a dar un paseo por el bosque cercano a su casa.
Por el camino señaló una planta y le preguntó al discípulo si sabía que era.
-Belladona,- respondió el discípulo-, puede matar al que coma sus hojas.
-Pero no puede matar al que simplemente las contempla,- dijo el maestro.
-De la misma manera, los deseos negativos no te pueden causar daño alguno si no te dejas seducir por ellos".
¿Te ha gustado?
¿Ya estas más tranquilo, Haro?
¿Te ha gustado?
¿Ya estas más tranquilo, Haro?
¿Te duele?
¿Vamos a la calle?
Venga, un paseito corto, unas cañitas en la terraza de nuestro bar preferido, "Las Cíes", y a casa a dormir la siesta, que estás convaleciente.
Y con este calor...
¿Vamos a la calle?
Venga, un paseito corto, unas cañitas en la terraza de nuestro bar preferido, "Las Cíes", y a casa a dormir la siesta, que estás convaleciente.
Y con este calor...
*Historias del Maktub.
Hola: a mi me ha gustado y a la vez me enseña.Ya se va acabando esto. Achucha a Haro de mi parte. Besos.
ResponderEliminarAchuchado queda. Besos. Que el verano sea leve.
EliminarUn año, ya. Y este la vacuna no ha podido ser. ¡Me cachis en la mar! Ponte bueno, peludito.
ResponderEliminar