De "Haro y yo".
Haro, se me ha escapado otro día, sin darme apenas cuenta, furtivamente, sin hacer ruido.
Haro, se me ha escapado otro día, sin darme apenas cuenta, furtivamente, sin hacer ruido.
Mis días se calzan con zapatillas de suela blanda,
neumática y se escabullen sin oírlos.
Al principio uno cree que tiene muchos, no ve que el
montón va menguando, como cuando compro un paquete de folios, lo pongo en la
mesa, a la derecha, con esa bola de cristal rellena de nieve de fantasía
encima, para evitar que se escapen, y voy utilizando uno a uno, a veces para
hacer sólo un simple verso.
Como hay tantos, puedo emplearlos sin miedo, con
dispendio, negándoles el valor exacto y los ojos se habitúan al perfil del
montón y no percibes la merma, hasta que llega el día en que, sin esperarlo, a
traición, la bola de nieve artificial reposa sobre apenas un par de hojas.
Ay, Haro, los días se van agotando tanto y tan rápido y
vamos escribiendo tan poco en ellos, apenas un verso, que, cuando llegue el
final, al igual que con los folios, no podremos volver atrás para aprovechar
mejor las hojas o exprimir los días hasta la última gota y eso, ya sin remedio,
no nos lo podremos perdonar.
No vuelvas la cabeza, atrás quedó atrás. Aclárate los ojos, mira fijamente y sigue, seguro que verás de otra manera. Los folios son un buen ejemplo, a mí me ocurre lo mismo. Feliz carnaval. Un beso para Haro y otro para ti.
ResponderEliminar"!Socorro! Los olorosos osos cojos con los ojos rojos son horrorosos". Frases con sólo una vocal. Para próximos trabajos. Más besos para ti.
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