El pasado lunes en el taller de escritura propuse, como trabajo de ratos perdidos, un relato en el que se incluyeran las palabras armario, tejado, jardinero, beso y miedo.
Estoy en ello.
Un relato-historia de un par de tres o cuatro folios con los consiguientes introducción, nudo y desenlace.
Pero hubo un momento que me despisté, me fui por los cerros de Úbeda, me puse a soñar con ese viaje a Tombuctú que tanto deseo y a pensar en comerme todos los bombones de licor que me esperaban en la nevera.
Total, que, durante media hora, divagué con las palabras.
Me puse a hacer minis.
Algo así como:
Le dí un beso al jardinero en el tejado. Me dio miedo y me escondí en el armario.
Me besó el miedo, el jardinero estaba en el tejado, me metí en el armario.
Me dio un beso dentro del armario. El jardinero. Me dio tanto miedo que me subí al tejado.
Aquel beso me dio miedo. Fue cuando subimos el armario al tejado. Me he enamorado del jardinero.
Tengo al jardinero en el armario. Tiene miedo. Eso le pasa por no darme un beso en el tejado.
Tengo un armario y un jardinero. Me da miedo subirme al tejado. Dame un beso.
Le doy un beso al miedo. Me subo al tejado mientras mi jardinero me desarma un armario.
Dejo el miedo en el armario. Al jardinero en el tejado. Te beso.
Mi jardinero ha salido del armario. ¿Y el beso que me dio en el tejado? Miedo me da.
Mi jardinero ha salido del armario. ¿Y el beso que me dio en el tejado? Miedo me da.
Tengo unos doce ejemplos más. Una locura.
Me acabo de comer el último bombón. Otra.
Voy a acabar el relato como dios manda.
Se viene alguien conmigo a Tombuctú?
Os echo de menos.
Me aburro.
Namasté.
Namasté.
YOOOOO.LO necesito.
ResponderEliminarHay un armario al viento
en el alar de mi tejado
no creas que está mojado
lo resguardó con talento
sabiendo de mi tormento
mi amado jardinero
el de mi beso primero
aquel que alejó mi miedo
y susurrando muy quedo
me brindó un Gran Te Quiero.
Yo me voy hasta el fin del mundo. Abrazo
Pues mira, hasta poesía ha sugerido el jardinero de marras. Ja, ja, estupendo. Un beso.
EliminarHay una persona por ahí, que cuando estoy en baja forma, aburrida o tristona. Solo me dice: escribe, escribe, escribe. No me doblo, son diferentes. Besos.
ResponderEliminarPues anónimo II, ya estás viendo que es la mejor terapia. Un abrazo.
EliminarEs buenísimo, me he reído. Escucha, dale un beso al jardinero, escóndete en el armario, sube al tejado, tira el miedo a siete leguas. Lo que te plazca pero, sé feliz. No me triplico, son distintos. Buen día.
ResponderEliminarAnónimo III, como ves pueden surgir mil historias. Cuántas combinaciones posibles saldrán? Buen día, un abrazo.
EliminarOle. ¡Que bonita es la querencia!
ResponderEliminarEs que el jardinero es mucho jardinero. Ya te lo presento. Un abrazo.
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