Aún estoy a tiempo, pienso. Aún es hoy, aún tengo los pies detenidos en el ahora, todavía estoy a tiempo de sumar. Todavía no he dado el salto al frente, aún no es pasado.
martes, 31 de diciembre de 2024
Nuevo salto al vacío
lunes, 30 de diciembre de 2024
Saliendo del 2024
Igual que se celebran las Preuvas, estoy celebrando, este 30 de diciembre, la Pre Clausura de este año que se va, haciendo balance, anotando, en las hojas finales del diario, qué es lo que ha pasado; cuánto he crecido; cuántas cicatrices nuevas adornan mi piel sedienta; qué desengaño, qué amor nuevo he metido, sin que nadie me vea, en la mochila; qué avances con la escritura; dónde estoy.
sábado, 28 de diciembre de 2024
La magia de la Navidad.
Tiempo de nietos y de cuentos troquelados. De contemplar luces y magia. De continuar la tradición de Cortylandia, de malgastar el algodón de azúcar y los caprichos efímeros.
De abrazos tan fuertes como las ganas de vivir de nuevo y de perpetuos bigotes de chocolate. Tiempo de retrocesos y de avances.
De cojines en el suelo y de noches breves. Los nietos. Esas personitas que te confunden, que te descolocan y te ubican. Que te hacen emerger.
La moda de los besos explosivos. Milagro.
jueves, 26 de diciembre de 2024
El poder del amo.
Llevo tres días, o tres meses, ya no recuerdo, intentando escribir la novela histórica en la que estoy inmersa. Me hace mucha ilusión, ocupa mi mente todas las horas del día. Y de la noche.
domingo, 15 de diciembre de 2024
Domingo decembrino
Hoy me he levantado feriada. Con una muesca de impaciencia en la frente, con las manos llenas de ansia y, en las caderas, la cadencia del ímpetu.
No sabía hacia dónde dirigirme, qué hacer con la debilidad de mis piernas. Me haría un café, me dije, y sabría cómo sonreír. Abrí ventanas y dejé el sujetador encima de la cama. Me calcé las zapatillas de huir y me puse el sombrero más viejo de la colección, aquel que me conoce y sabe de mis desvaríos de niña.
Bajé sin mirar los trece pisos que me separan del mundo y me detuve un instante ante la incógnita. La luna se resistía y supe que el sol no habría de salir por la esquina de siempre.
Así, con esa capa de duda sobre los hombros, caminé hacia tí.
Llevo más de veinte años insistiendo en la búsqueda.
Eso que escribo.