Hola amigos.
Ayer fue viernes.
Amaneció vestido con una túnica blanca.
Pero que se tiñó de rojo y negro al caer la tarde.
Os dejo un poema de Jaime_Gil_de_Biedma.
El miedo sobreviene en oleada
inmóvil. De repente aquí,
se insinúa:
las construcciones conocidas, las posibles
consecuencias previstas (que no excluyen
lo peor),
todo el lento dominio de la inteligencia
y sus alternativas decisiones, todo
se ofusca en un instante.
Y sólo queda la raíz,
algo como una antena dolorosa
caída no se sabe, palpitante.
inmóvil. De repente aquí,
se insinúa:
las construcciones conocidas, las posibles
consecuencias previstas (que no excluyen
lo peor),
todo el lento dominio de la inteligencia
y sus alternativas decisiones, todo
se ofusca en un instante.
Y sólo queda la raíz,
algo como una antena dolorosa
caída no se sabe, palpitante.
Nada más.
Hasta mañana.
El espectáculo debe continuar.
Escueta y triste entrada. ¿Recuerdas que te dije ayer viernes y trece?
ResponderEliminarSí, lo recuerdo. Pero nunca te imaginas tanto dolor. Un abrazo largo.
EliminarFanatismos, crueles fanatismos. Un abrazo.
ResponderEliminarY sin poder defenderse con la razón. Otro abrazo.
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