Buenas tardes, corazones.
Son las seis y media de la tarde. Acabo de llegar al centro donde acudo a veces para subir la entradita al blog.
Es un punto de reunión de gente guapa del pueblo. Con un jardín precioso y, de vez en cuando, música alegre y despreocupada.
Mirad, esto es lo que veo desde la biblioteca donde me siento tranquilita a contactar con vosotros.
Mirad:
Acabo de llegar os decía, porque he estado cogiendo aceituna.
Tenía algo descuidados mis olivos, aunque mis amigos se encargan de todo.
Nos hemos ido después de comer, a hacer la digestión cogiendo las olivillas que se han caído al suelo. La semana que viene se recogerá el resto.
Oye que no es igual cogerlas una a una que ir a la tienda de variantes a por ellas.
Pero tampoco se ríe tanto.
Una cosa por la otra.
Foto del grupo al completo.
Trabajo concluido.
Reventá.
La falta de costumbre.
Con Antonia e Ismael. Y Haro.
Ya están acostumbrados a verme. La mujer del sombrero que escribe en el ordenador y sonríe siempre.
Con estas personas no se puede hacer otra cosa.
-A su salud les digo-, y brindamos con un pasodoble de fondo.
Tengo en la mesa abierto mi poemario y un paisano, Manuel, lee:
Nacen de miedos escondidos,
abrazan la espalda
en los días de lluvia,
trazan caminos de esperanza
en las piedras hostiles
de la vida
y escapan de dedos olvidados,
sembrando historias de sangre
y llanto
en las hojas de un cuaderno.
Nacen en los días de lluvia
y en las noches desafiantes,
calurosas y eternas.
Pues me gusta-, dice.
-Es un poema que hice a mis poemas-, le aclaro.
Y yo lo comparto con vosotros, cierro el ordenador y le invito a una cerveza.
En el patio unas parejas bailan.
Creo que es una canción de los Los_tres_Sudamericanos.
Cuando me iba era Carlos_Cano y su María la portuguesa la que se enredaba, airosa, entre las columnas del patio.
Hasta mañana amores.
Dejo, a mi pesar, Infantes.
Mañana tengo taller de escritura y llevaremos escrita una carta a Alberto.
¿Qué sueños volcaremos en ella?
¿Qué verdades?
Ya os cuento.
Solo por la publicidad que das a Infantes, te mereces una calle. Lo importante es, que los poemas nazcan, aunque se deshojen en las paredes del alma. Buenas noches.
ResponderEliminarPues no estaría mal. A ver si leen esto los responsables del área correspondiente. Seguimos con los poemas. Abrazos 24 horas.
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