jueves, 14 de septiembre de 2023

El rincón de Asiole. Una hoja en blanco.

Me levanto en jueves. El día que se despliega ante mis ojos es perfecto. Con ese semblante de avance de otoño, con todas las trazas de un comienzo.

     Con una taza de café en la mano me siento en mi mesa de trabajo. Anoche dejé abierto un cuaderno. Una preciosa y lasciva hoja en blanco espera.

     Pero no sé que escribir. No ha habido ningún cambio en mi vida que amerite una historia. 

     O sí.

     Puedo escribir que ayer firmé el contrato de una nueva novela. Puedo escribir que luego me fui a recorrer calles que aún no conocía de mi Leganés. Que descubrí otros rincones, nuevas balconadas, más placitas con árboles y bancos melancólicos.

     Puedo escribir que te vi.

     Caminabas como si no te importara el día ni la hora, con las manos en los bolsillos, deteniéndote, de vez en cuando, para mirar alguna fachada, un escaparate, un trozo de cielo.

     No has perdido ese gesto de duda al andar, esa prestancia tan descuidada, sigues teniendo poder.

     Te vi alejarte. De nuevo.

     Viene lento el otoño, como dudando aún. Pero llegará. Siempre llega.

     Esto he escrito en la hoja ofrecida.

     Y, el café, tan frío.

     


Imagen tomada de la red: El caminante sobre el mar de nubes, del pintor alemán Caspar David Friedrich

6 comentarios:

  1. Extraordinario. Me encanta el velo de incertidumbre que sobrevuela el relato. Abrazos.

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  2. Respuestas
    1. Espero que se pase ante las próximas fechas. Un abrazo. Gracias por todo.

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  3. Alejarse de nuevo ... Si él o ella te hubiera visto, no habría podido separarse de ti. No te vio.

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