miércoles, 16 de diciembre de 2020

Adúltera

 




Juro que nunca se me había pasado por la cabeza.

     Pero me gustó tanto aquel hombre.

     Quedamos.

     Me llevó a un hotel caro. Divino de la muerte.

   Yo vibraba, por una vez en mi vida, entre la pasión (desconocida) y los nervios.

     En el trayecto, entre caricias y susurros, me confesó que tenía un tatuaje en un punto geográfico interesante.

     Yo vibraba.

     Juro que nunca se me había pasado por la cabeza ser adúltera.

     Mientras me preparaba un gin tonic me metí en la bañera.

     Resbalé al salir.

     Hospital y todo eso.

     No llegué a verle el tatuaje.


(Relato premiado en la VIII edición de microrrelatos "Amor en 1 minuto" de SER Madrid Sur. Año 2015.

Máximo 100 palabras, incluyendo los términos hotel, tatuaje y bañera)

2 comentarios:

  1. Mereciste el premio. No se puede decir más con menos y hacerlo además con tanta maestría. Me encantó. Y al gin tonic no me invites porque, si tiene esa pinta, te pido otro, jajaja. Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, caro amigo. Ya lo tomaremos. Un abrazo.

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