miércoles, 25 de abril de 2018

Huida






Ayer me levanté  niña,
hoy también.
No me miro el dorso de las manos
y he tapado los espejos
con las batitas que mi madre
ha dejado en mi casa,
antes de irse.

Yo juraría que ando con más gracia,
y que me hago con soltura
el nudo de las zapatillas de huir.
Con ellas me lanzo al parque
y a la primavera.

Se ha hecho de rogar,
la primavera digo,
pero ya está aquí, reventona y chula,
con ganas de aplausos y piropos.
Yo, aún niña,
la respiro con guiños de novedad
 y recojo margaritas
al borde del camino.
Me siento bajo la encina más vieja
y miro las nubes que forman
ovejitas y dragones.

Ayer me levanté niña,
hoy también.
No me miro el dorso de las manos.
Me niego a tirar las batitas de mi madre.

        He colocado el manojo de flores silvestres
en unos botes vacios de mermelada
y he sacado un ajado álbum de fotos
para entender mi vida.





*Imagen tomada de la red.


2 comentarios:

  1. Sí, la vida de cada uno se entiende a través de los recuerdos, de estampas unidas a sentimientos.Pero a veces te preguntas,¿por qué aquello, o esto? y no entiendes nada.
    Hoy me he levantado mayor.Un abrazo.

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  2. Ya sabes, querida lunática, a quién tienes que preguntar. Nos vemos en el taller de las palabras. Mientras tanto, un abrazo.

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