Buenos días amigos.
Esta mañana me he levantado con ganas de volar.
Y después del imprescindible café pausado, Haro y yo hemos cogido carretera y manta.
Nos vamos a dar una vuelta a Villa Favorita. Nuestro retiro oficial.
Nuestro refugio ante las dudas.
Allí tenemos un enorme saco de paz y vamos a repostar, a traernos unas bolsitas bien llenas, para encarar el invierno.
Mientras conduzco, le voy dictando a Haro la entrada de hoy.
Para compartir con vosotros en este jueves irrepetible.
Escuchad:
"Había una vez una rosa muy bella; se sentía de maravilla por saber que era la rosa más bella del jardín.
Un día comprendió que la gente la miraba sólo de lejos y no se acercaba a ella.
Se dio cuenta de que a su lado siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca.
Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo, muy obediente, dijo:
– Está bien, si así lo quieres.
Un día comprendió que la gente la miraba sólo de lejos y no se acercaba a ella.
Se dio cuenta de que a su lado siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca.
Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo, muy obediente, dijo:
– Está bien, si así lo quieres.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verla totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
Le dijo entonces:
-Vaya que desmejorada que estás. ¿Qué te pasó?
La rosa contestó:
–Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.
El sapo sólo contestó:
-Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín".
¿A que os ha gustado? ¿Y la moraleja?
¿A que os ha gustado? ¿Y la moraleja?
¿Sabías que en los toros, a partir del tercero, te puedes cambiar de sitio? En el teatro ocurre lo mismo, pero en el intermedio. Así que, ya sabes, puedes comprar una entrada más barata y luego pasarte a una localidad mejor.
Estamos llegando, Haro cierra el portátil y yo busco un sitio para aparcar. Es un lujo viajar con este perro.
Y un lujo tener mi refugio en este lugar.
Villanueva de los Infantes me recibe como siempre.
Como una madre, con el delantal doblado, secándose las manos, sonriente y con la cocina calentita y las sábanas recién cambiadas.
Y un lujo tener mi refugio en este lugar.
Villanueva de los Infantes me recibe como siempre.
Como una madre, con el delantal doblado, secándose las manos, sonriente y con la cocina calentita y las sábanas recién cambiadas.
Ya os voy contando corazones.
Los refugios acogen a los corazones cansados, manos trabajadas, silencios olvidados, amigos esperados, recuerdos renovados... ¡Tantas cosas!. Feliz regreso.
ResponderEliminarMC
Todo eso y más. Abrazos renovados.
EliminarEfectivamente, todos tenemos un lugar en esta vida, pero saber distinguir la misión del que está al lado, es importante, porque, te la puede jugar o te puede beneficiar. Ya te vas aproximando.¡ya era hora! (es broma). Disfruta de ese refugio. Feliz Otoño poeta. Besos.
ResponderEliminarTienes razón. Ha sido un verano elástico y pelín largo. Abrazos cercanos.
EliminarHay lugares y...lugares
ResponderEliminarComo hay lugareños y ... lugareños
Abrazos calatravos cn cruz y todo
Abrazos infanteños sin cruz. Un abrazo
EliminarHay lugares y...lugares
ResponderEliminarComo hay lugareños y ... lugareños
Abrazos calatravos cn cruz y todo
Ya te preguntaré qué has querido decir. Abrazos en cruz.
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